Un reciente estudio cifra en más de un 60% los ciudadanos que, ante un ataque de epilepsia, introducirían ERRÓNEAMENTE un objeto en la boca, para evitar que el enfermo se muerda la lengua o se ahogue. Muchos ya sabéis porqué digo esto. Acabo de descubrir que soy epiléptico, y en mi último ataque una persona que estaba presente quiso ayudarme metiéndome una cuchara en la boca arrancándome el diente de la foto de raíz (que no sabía yo que eran tan grandes), y destrozándome los incisivos inferiores.
Durante una crisis epiléptica, la respiración se interrumpe porque los músculos respiratorios del tórax y el diafragma no funcionan correctamente, por lo que no sirve de nada forzar la apertura de la boca del paciente o introducir un objeto en ella. Lo único que hay que hacer es poner al enfermo de lado, quitar o desabrochar la ropa que le puediera impedir respirar, evitar que se golpee y llamar a urgencias.
